000 01764nam a2200277Ia 4500
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020 _a978-607-8228-05-8
040 _aIMDF
040 _bspa
040 _cSemujeres CDMX
041 _bspa
082 _a361.25,C96,4
100 _aMoloeznik, Marcos Pablo
_97704
245 _aSeguridad nacional
260 _aMéxico
260 _bEscuela de Administración Pública del Distrito Federal
260 _c2011
300 _a140 p.
490 _aCuaderno de trabajo
490 _v4
650 _aNARCOTRAFICO
_916
650 _aSEGURIDAD PUBLICA
_9386
942 _cBK
999 _c20894
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520 _aEn términos generales, se reconoce que la seguridad no es gratuita, tiene un costo, ya que demanda recursos financieros, materiales y humanos que son proporcionados por el desarrollo. A la vez, no se puede concebir el desarrollo sin condiciones mínimas de estabilidad, tranquilidad y paz social, por lo que suele reconocerse la seguridad como un escudo protector del desarrollo. Se trata de la tradicional interrelación de la seguridad y el desarrollo, en un marco de respeto irrestricto de los derechos humanos. Mientras tanto, actualmente coexisten dos escuelas o corrientes de pensamiento en el ámbito de la seguridad: la ampliacionista, que vincula los temas de seguridad con el desarrollo social y político (por ejemplo, pobreza, estado de salud poblacional, desabasto, elecciones competitivas), y a la que responde el concepto de seguridad humana acuñado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. La restringida, que aborda los temas duros de seguridad, justicia, seguridad ciudadana, así como amenazas armadas, y que implica el uso de la fuerza como respuesta estatal.