000 01811nam a2200337Ia 4500
008 210312s9999||||xx |||||||||||||| ||und||
040 _aIMDF
040 _bspa
040 _cSemujeres CDMX
041 _bspa
082 _aCDOBR,305.42,R32
100 _aReed, Evelyn
_9490
245 _aSexo contra sexo o clase contra clase
260 _aMéxico
260 _bFontamara
260 _c1984
300 _a162 p.
650 _aANTROPOLOGIA
_9254
650 _aCAPITALISMO
_9318
650 _aCONDICION DE LA MUJER
_9172
650 _aFAMILIA
650 _aHISTORIA
650 _aIMAGEN DE LA MUJER
_9186
650 _aMUJERES CIENTIFICAS
_9491
650 _aROLES FEMENINOS
_9492
650 _aSOCIEDAD
_917
650 _aTRABAJO
942 _cBK
999 _c20931
_d20931
520 _aLas mujeres no han sido siempre el sexo oprimido o “segundo sexo”. La antropología o los estudios de la prehistoria nos dicen todo lo contrario. En la época del colectivismo tribal las mujeres estuvieron a la par con el hombre y estaban reconocidas por el hombre como tales. En segundo lugar, la degradación de las mujeres coincide con la destrucción del clan comunitario matriarcal y su sustitución por la sociedad clasista y sus instituciones: la familia patriarcal, la propiedad privada y el Estado. Los factores clave que llevaron al derrocamiento de la posición social de la mujer tuvieron origen en el paso de una economía basada en la caza y en la recogida de comida, a un tipo de producción más avanzado, basado en la agricultura, la cría de animales y el artesanado urbano. La mayor eficacia del trabajo permitió la acumulación de un notable excedente productivo, que llevó, primero, a diferenciaciones, y después a profundas divisiones entre los distintos estratos de la sociedad.